Miro a mi alrededor y veo: Hippies que fuman tabacos internacionales, políticos comprometidos que roban, nazis con los ojos marrones y morenos, liberales que imponen su pensamiento cual dictador, gente que protesta contra el aborto y no contra las muertes que el uso del condón en África solucionaría, un país democrático presidido por un rey, estudiantes con ideas revolucionarias callados por el conformismo, periódicos partidistas que cambian de opinión cuando se mete el dinero por medio, fascistas racistas aplaudiendo a inmigrantes en el estadio de fútbol, punkarras con padres adinerados que les garantizan un futuro, ecologistas con coche, cristianos generosos y anti idolatras que pasean por sus calles Vírgenes bañadas en oro, feministas en acción que se tapan los ojos ante la prostitución obligada, padres que dicen querer a su familia, pero prefieren el tabaco hasta matarse...
Contradiciones e hipocresía están a la orden del día. Es imposible seguir un camino siempre, porque está lleno de contradicciones, y ahora voy a comprarme ropa a Zara, mientras niños hacinados en cutres habitaciones le confeccionan la ropa.
(c) C. Gargallo